Teniendo en cuenta que con autonomía académica de las instituciones universitarias nos referimos a la capacidad de las instituciones para tomar decisiones y desarrollar actividades relacionadas con la enseñanza, investigación, extensión y gestión académica sin interferencias externas; podríamos mencionar que algunas de sus atribuciones son las siguientes:
Diseñar y desarrollar planes de estudio: Las universidades tienen la facultad de diseñar y desarrollar sus propios planes de estudio, estableciendo los contenidos curriculares, las metodologías de enseñanza y los criterios de evaluación de acuerdo a sus objetivos educativos y las necesidades de sus estudiantes.
Establecer políticas de admisión: Las universidades tienen la capacidad de establecer sus propias políticas de admisión, definiendo los requisitos y criterios de selección de estudiantes, así como los mecanismos de ingreso, ya sea a través de exámenes de ingreso, evaluaciones académicas o cualquier otro método que consideren relevante.
Realizar investigaciones y proyectos académicos: Las universidades tienen la libertad de llevar a cabo investigaciones y proyectos académicos en diferentes áreas del conocimiento, promoviendo la generación de nuevo conocimiento y contribuyendo al avance científico y tecnológico.
Establecer convenios y alianzas: Las universidades pueden establecer convenios y alianzas con otras instituciones nacionales e internacionales, tanto del ámbito académico como del sector público y privado, con el fin de promover la colaboración, el intercambio académico y la transferencia de conocimiento.
Gestionar sus recursos financieros: Las universidades tienen la responsabilidad de gestionar sus recursos financieros de manera autónoma, buscando fuentes de financiamiento, administrando su presupuesto y decidiendo cómo asignar los recursos para el desarrollo de sus actividades académicas y administrativas.