• Tema 5: La dimensión performativa

    Clase grabada 01/11/2024

    Presentaciones

    El "Agente Social" (o el artista como dispositivo)

    La noción de la imagen del artista como dispositivo significa comprenderlo como una estructura discursiva y visual, un "constructo" a partir del cual los artistas proyectan y negocian su identidad en el espacio público. Este enfoque permite ver al artista no solo como un productor de obras, sino como un agente estratégico en el espacio social que utiliza su imagen para ganar legitimidad y posicionarse culturalmente.

    Este "constructo" articula significados culturales, emocionales y simbólicos. La imagen del artista, así, se vuelve un medio a través del cual él o ella no sólo presenta y representa su identidad, sino que también organiza sus relaciones sociales, influye en el público y negocia su posición en el mercado y en el ámbito cultural.

    El ethos discursivo se refiere a la manera en que el hablante (o en este caso, el artista) construye su imagen a través del discurso, proyectando una identidad que busca ser creíble y auténtica ante su audiencia. El ethos discursivo es, en esencia, la "personalidad" del discurso, que engloba la postura, los valores y el carácter que el artista manifiesta en sus palabras y en sus gestos. En el caso del artista como dispositivo, el ethos discursivo es fundamental para que el público perciba su autenticidad y legitimidad, lo cual es crucial para que su imagen sea bien recibida y valorada. No sólo en canciones, sino también en entrevistas y declaraciones públicas, el ethos discursivo ayuda a proyectar una imagen de autenticidad o rebeldía, según el caso, lo cual puede reforzar su rol como figura cultural o social.

    En ese marco conceptual, el capital simbólico (que incluye la acumulación de prestigio, reconocimiento y legitimidad cultural) se convierte en un aspecto crucial en el análisis de la imagen del artista como dispositivo. El capital simbólico es la "moneda social" del artista, que le permite posicionarse y competir en el campo cultural. Un artista construye capital simbólico a través de su imagen, la cual debe ser coherente y persuasiva para ser reconocida y valorada por sus pares, críticos y audiencias. Este capital no solo depende de sus obras, sino de cómo proyecta su ethos discursivo, es decir, de cómo articula sus valores, su autenticidad y su postura ética en el discurso. La acumulación de capital simbólico permite al artista ser percibido como un referente, lo cual refuerza su dispositivo enunciativo y legitima su imagen en el campo cultural.

    Lecturas obligatorias

    Lecturas sugeridas